“Me gusta decir que soy un músico de retaguardia, donde recogemos a los muertos y los heridos”

MI MÚSICA, MIS INFLUENCIAS

No sé exactamente bien como autodefinirla ni es fácil autoclasificarse de manera limpia e imparcial. Al no ser un estudioso sobre historia de la música tampoco puedo precisarlo sin temor a equivocarme. Tengo un panorama general sobre los géneros y sub-géneros de la historia de la música occidental. Puedo sólo atinar a decir que definitivamente estoy inserto en algún lugar del árbol genealógico de la gran familia del rock & roll, quizá en alguna rama vecina al pop ochentero y opuesta al heavy metal. Cronológicamente hablando, la música que hago es, vamos a decir, relativamente nueva, pero tiene una carga estética antigua, de otra época. Son canciones que podrían parecer de hace 35 o 40 años atrás. Me gusta decir que soy un músico de retaguardia, donde recogemos a los muertos y los heridos.

Desde el punto de vista estético, existe cierta rusticidad en la plástica de mi sonido. Desde los inicios, un poco por desconocimiento y vehemencia, empecé de manera muy rústica y solitaria a registrar mis propias composiciones. Grabaciones caseras en donde empuñaba todos los instrumentos sin conocerlos rigurosamente, la utilización de un solo micrófono para grabar, instrumentos acústicos varios, poco o casi nada de instrumentos digitales, soluciones precarias, diferentes ambientes y situaciones. Toda esta especie de caos definió la forma en cómo abordo el proceso creativo de la composición. Esa rusticidad original puede rastrearse hasta hoy en mi música.

Para escribir las letras me gusta mucho suscribirme o contradecir completamente la temática que a mi modo de ver ha quedado sugerida por esas emociones que nacen del ritmo, las armonías y melodías. Pongo mucha atención en este tema.

Mi música es un sancochado de influencias supongo. El rock & pop en inglés principalmente cuando pude elegir qué escuchar. Clásicos como Led Zepellin, The Beatles, The Kinks, The Cars, Talking Heads, etc. Solistas como Billy Joel, Elton John y Bowie. Toda esa música que se estrenaba a fines de los 70s y durante los 80s, cuando era niño. También música clásica en vivo que mi mamá tocaba en el piano hace un millón de años cuando ella practicaba. Baladas antiguas en castellano como las de Agustín Lara y más “modernas” como las de José José, Raphael, Roberto Carlos, Nino Bravo y el italiano Salvatore Adamo. No pueden faltar Charly García, Soda Stereo ni Los Iracundos tampoco. Más adelante ya descubrí a Serge Gainsbourg y al “Carreta” Jorge Pérez por supuesto.

LuisLoz-gato

LA MÚSICA EN MI VIDA

Fue de muy niño, cuando mi mamá trajo su piano de 1/4 de cola a la casa y me di cuenta que podía tocarlo coordinadamente, me voló la tapa del cerebro, se abrió todo un mundo. Luego vino el Rock, que lo cambió todo, o quizá fue la televisión. Yo quería ver al Super Agente 86 pero ese programa cómico lo pasaban luego de Disco Club. Mi hermano mayor gobernaba el control de la TV así que yo tenía que esperar a que él terminase de ver al gran Gerardo Manuel presentando los últimos video clips del momento. Poco a poco me enamoré del programa. Gerardo Manuel fue un pionero a nivel mundial, Disco Club fue incluso anterior a MTV.

En su programa me enamoré del Rock, de todas las bandas y solistas que aún disfruto. Yo quería hacer lo mismo. Casi totalmente era música en inglés que no entendía bien pero el mensaje me quedó claro, no guardes tus emociones, menos aún la euforia.

Terminando el colegio, y sobre todo ya en la universidad cuando estudiaba arquitectura, me juntaba a tocar con los amigos, generalmente me paraba siempre frente al piano. Así empecé a escribir mis primeras canciones que tenían letra y decían cosas. La arquitectura me ayudó a entender la estructura que existe en los espacios pero que también se da en el sonido y en la métrica de la palabra. Por eso digo que no soy un compositor, soy un diseñador de canciones.

La primera canción que aprendí fue Para Elisa (Für Elise) de Beethoven.

LOS RETOS

Sonar bien en vivo. Cuando compongo, o mejor dicho cuando “diseño” una canción, pienso en todos los elementos que la componen, la letra y los instrumentos que intervendrán. Puedo desenvolverme con varios instrumentos pero no soy experto en ninguno, la palabra multi instrumentista me queda grande. Así que para los ensayos grabo y mezclo una maqueta bastante definida de la canción y la presento a los músicos. Es aquí donde existe un eslabón perdido entre la libertad que deben de tener los músicos para interpretar cada instrumento y el lineamiento que deben respetar de la maqueta. Felizmente casi siempre opto por la libertad total. El control final total no existe y he tenido que aprender a fluir y colaborar. Lo bueno es que me he podido rodear de amigos músicos que son bastante más hábiles que yo en sus instrumentos y en vivo el que falla soy yo.

LA PANDEMIA

Respecto a la música estos momentos son de creación y experimentación principalmente. Además es lo que siempre he disfrutado hacer más. El encierro ha sido una suerte de confinamiento obligatorio que por fin me ha dado el tiempo suficiente para volver a concentrarme en la música como un juego. A pesar que esta situación nos cogió desprevenidos a todos, felizmente, a lo largo de los años, he podido reunir los equipos e instrumentos que necesitaba para que me acompañen en una hecatombe de esta naturaleza, que parece de película. En este aspecto la pandemia nos enseñó ciertos espacios y momentos que difícilmente podremos recrear con voluntad.

Loz Luis

CAMBIOS EN NUESTRA INDUSTRIA

Bueno, algo tiene que suceder en las radios, no puede ser que solamente pasen hits de hace 40 años ni que tampoco se apoye a los músicos nacionales. Debería ser como en el fútbol, ningún equipo está formado por puro extranjero. No creo que deban recortar libertades pero debe existir un cambio de actitud en la gente, a nivel social en general, no sólo en la industria musical.

CÁBALAS

No, ninguna.

PROYECTOS

Justamente estoy elaborando un proyecto conjunto con Sebastián Burga relacionado a la música y el dibujo. Espero sea una sorpresa que dé a luz este o el próximo año.

UNA ANÉCDOTA

Hace muchos años hice una canción para una chica que me gustaba pero que tenía novio, un amor platónico imposible. En pleno concierto la chica llegó con el novio justo en el momento en el que tocaríamos esa canción. Cuando terminamos de tocarla el novio se levantó de su asiento y sin dejar de aplaudir dijo: “!otra, otra , otra, otra, otra !”

ME GUSTARÍA HACER UNA COLABORACIÓN CON

Roy Orbison, de los músicos que ya están muertos. De entre los vivos, en Perú, con la banda Budapest; Giu tiene una voz muy especial. Con Camille Jackson también me gustaría, es buenísima. Con La Zorra Zapata también. De otras disciplinas estoy por hacer una colaboración con Sebastián Burga, artista multidisciplinario que, entre otras cosas, dibuja bárbaro.

APRENDIZAJE

Definitivamente me gustaría aprender mucho más sobre mezcla y masterización de sonido. Eso sería bastante práctico.

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