Empezar, obviamente. Además, estaba muy pegado al rap y el hip hop. Sucede que acá ha existido –sobre todo antes, la idea de que el que hace rap debe ser alguien de barrio, quizá de bajos recursos. En ese sentido, no me tomaban en serio al principio, por ser de clase media, por tener el privilegio de estudiar en un buen colegio, tener una casa y estar con mi familia. Eso nunca me frenó, yo hacía esto porque me gusta y no esperaba nada a cambio.